Germinación de una semilla de cannabis
Para la germinación de una semilla de cannabis es fundamental reproducir las condiciones atmosféricas normales que activan el proceso, por lo tanto colocar las semillas en la oscuridad, ya que en la naturaleza las semillas germinan bajo tierra y no faltan los tres principales activadores del proceso de germinación. , como agua (PH 5,5/5,8), aire (70/85% humedad) y calor (22/27 grados). La germinación puede durar de 2 a 7 días, y varía según las condiciones climáticas y la calidad de las semillas (por eso te recomendamos que confíes en expertos en el sector de las semillas)
Puede germinar semillas de varias maneras, también utilizando herramientas profesionales, pero a continuación se presentan las dos técnicas más comunes y fáciles de realizar para activar el proceso de germinación.
La primera: Germinación en algodón
Consigue un poco de algodón y un vaso o un recipiente adecuado. Coloca el algodón en el fondo del recipiente, agrega agua hasta que el algodón lo absorba todo. Drene el agua en el acceso.
Coloca las semillas sobre el algodón mojado.
Tome otro algodón, humedézcalo y escurra el agua en el acceso, luego utilícelo para cubrir las semillas para que permanezcan en la oscuridad y reciban la humedad adecuada.
Ahora es el momento de tener paciencia para que las semillas germinen, pero aún debe asegurarse todos los días de que el algodón esté bien mojado.
La magia sucederá en 5 días como máximo.
La segunda: Germinación en macetas.
Aunque germinar las semillas en algodón es la solución más sencilla y rápida, también hay quienes aman germinar semillas siguiendo el curso normal de la naturaleza, colocando las semillas directamente en la tierra.
Esta vez, además de unas excelentes semillas, necesitarás equiparte con un suelo de calidad.
Consigue una maceta, (o un recipiente de plástico y asegúrate de que tenga un agujero para que el agua drene en la parte inferior), llénalo al 90% y presiona la tierra.
Ahora es el momento de disponer las semillas (una por cada recipiente), cubriéndolas con una capa de tierra de unos 0,5 cm.
No presiones la tierra que usas para cubrir las semillas, déjala suave para que la nueva planta pueda brotar muy rápidamente, sin obstáculos ni esfuerzos innecesarios. Luego riega para que la tierra quede totalmente mojada, sin encharcar el recipiente, usa el sentido común porque solo con la debida atención la semilla dará vida a una nueva planta. Ten paciencia durante 3/7 días, mantén siempre la tierra húmeda y respeta las condiciones atmosféricas óptimas para la germinación. La naturaleza hará el resto.
Para acelerar ambos procesos, coloca las semillas en un vaso con dos/tres centímetros de agua y déjalas en un lugar cálido y oscuro durante 24 horas, luego inicia el proceso de germinación que más te convenga.
* RECUERDA, la germinación de estas semillas es legal solo en algunos países, familiarízate con las leyes de tu país antes de tomar cualquier acción.